El productor detenido y el actor están imputados de un presunto delito de corrupción y prostitución de menores. Nacho Allende, alias Torbe, de 37 años, ha producido varias películas pornográficas, entre ellas Torrente X, en las que también trabaja como actor. Asimismo, ha participado como extra en las películas Torrente 2 y Torrente 3 de Santiago Segura. También es el impulsor de la página web www.putalocura.com que visitan a diario más de 100.000 personas.
Fue apresado el pasado martes en el aeropuerto de Barajas cuando regresaba a Madrid del festival erótico de Barcelona. Dos días después, era puesto en libertad con cargos por el juez. Negó que conociese el hecho de que había utilizado a menores para sus películas. Aseguró que siempre les exigía el carné de identidad. "En esta película se me pasó", aclaró.
El caso de Torbe ha sido investigado por los agentes del grupo VIII de la Brigada de la Policía Judicial tras la denuncia de los padres de una menor que trabajó en una película pornográfica. La menor, de 16 años, había sido captada en una discoteca de la capital por el paracaidista de 22 años, Abraham A. C. Éste invitó a la chica a participar en un casting para películas pornográficas del productor y actor. Le indicó que podría ganar unos 300 euros por escena. La muchacha invitó a participar a una compañera de clase, pero ésta se negó. Posteriormente, la menor que no participó en la película tuvo acceso a las imágenes pornográficas de su amiga y las colgó en el tablón de anuncios del instituto donde estudian, en el barrio de La Latina. La misma adolescente difundió las imágenes X por correo electrónico e internet.
Fue entonces cuando la menor confesó a sus padres que había trabajado como actriz porno. Los progenitores acudieron a la comisaría y la Policía inició las pesquisas. Localizaron el estudio de grabación de la película, que estaba situado en el paseo de la Castellana. Allí descubrieron los equipos necesarios para filmar, editar y montar las orgías. El paso siguiente era colocar las escenas en la web para que los clientes se las descargaran, mediante envíos SMS. Las ganancias se incrementaban con otros ingresos por publicidad.En el registro de la productora se recuperó la cinta original de la filmación de la selección de actores en la que participaba la menor. La Policía sospecha que puede haber más menores implicadas en otras películas.
FUENTE: El Mundo
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