La lluvia fue la protagonista indiscutible de la segunda jornada del festival Viña Rock, que se celebra en Benicasim por primera vez, ya que obligó a suspender las actuaciones en dos de sus escenarios por problemas técnicos. El descontento de los asistentes fue tal que incluso asaltaron una de las barras y la dejaron sin bebidas.
La tarde comenzó con chubascos débiles cayendo sobre los asistentes, ya remojados durante la noche anterior en la que no cesó de llover, pero fue cobrando fuerza hasta que a las 23.30 obligó a suspender las actuaciones en los escenarios Matarile y República, aunque pudieron continuar en Sennheiser y New Rock.
Hasta esa hora hubo tiempo para deleitarse con grupos como Los Suaves, Koma, Canteca de Macao u Hora Zulú. Los gallegos Los Suaves demostraron en el escenario Matarile que siguen dentro del negocio musical después de 30 años, defendieron su último álbum 'El jardín de las delicias' e hicieron que el público cantara a coro su 'Dolores se llamaba Lola' de su disco 'Piensa en mí' (1988).
Koma, un clásico dentro del rock español que ha servido de influencia a mucha de las bandas emergentes de la actualidad, después de cuatro discos en estudio, un doble álbum en directo y un año sabático lleno de especulaciones, llegaron al Viña para desplegar su 'Sinónimo de ofender' sobre el escenario New Rock.
El sábado también sirvió para que se diera cita la primera división del hip-hop nacional, así, desde las cinco de la tarde se sucedieron: Puto Largo, Juaninacka, Frank T, Fusion Rockers Crew, El Chójin, Arianna Puello, Sólo los solo, Violadores del verso, Tote King y Jotamayúsculas & Friends.
Sin luz y sin Mago de Oz
Un gran apagón a las 21.25 horas, motivado al parecer por un corte de fluido en la localidad, dejó a oscuras y en silencio todas las instalaciones del recinto de conciertos y motivaron los silbidos del público que a esa hora esquivaba los ríos que circulaban por todo el recinto.
Rompió el silencio Arianna Puello a las 21.50 horas de la noche con los temas de su último álbum, 'Así lo siento' (2003), y a la voz de 'viña-rap' hizo cantar al público bajo la intensísima lluvia.
Así el 'escenario Sennheiser' fue el único que siguió funcionando, gracias a un grupo electrógeno, porque la actuación de Mägo de Oz empezó a las 22.00, pero tras unos pocos minutos de música volvió a suspenderse debido a los problemas técnicos provocados por la tormenta.
Soulfly empezó a sonar a las 10.45 en el escenario Sennheiser, cumpliendo con su horario, pero con una lluvia torrencial que ponía a prueba la fidelidad de los fans de la formación brasileña. La formación del anterior líder de Sepultura deleitó al público con su Metal más genuino, y gozó de la tregua del fortísimo chubasco, que cesó pasadas las 23.15.
Actuaciones aplazadas
Sobre las 23.30 la organización anunció en las pantallas gigantes que "debido a la fuerte lluvia, y a los problemas técnicos causados, quedan aplazadas las actuaciones en los escenarios República y Matarile hasta mañana [por hoy]".
También se anunció que los grupos seguirían tocando en los escenarios New Rock y Sennheiser, y así saltó al escenario una de las formaciones más esperadas: Violadores del verso. Los de Zaragoza agradecieron al público su presencia ante tan desolador panorama meteorológico, mientras empezaba a caer de nuevo la lluvia, y elevaron la palabra a la enésima categoría para convertirla en rima.
Los textos de Kase O, Lírico y Sho Hai elevaron sus letras cargadas de mensaje sobre las bases oscuras y densas que convierten el sonido de Violadores en único.
Para poner fin a la jornada los asistentes disfrutaron del sonido metálico de Warcry con su nuevo trabajo de estudio 'La Quinta Esencia', de Tote King, consolidado ya en el panorama del hip-hop nacional y de Jotamayúsculas & Friends con su cultura musical su experiencia y su talento.
La organización no ha podido facilitar todavía el orden de los conciertos del domingo a los que habrá que sumar las actuaciones de Mägo de Oz, Sociedad Alkohólika, Pata Negra y G5.
Los asistentes, agotados y empapados, mostraron su protesta por "la falta de organización" en las zonas de acampada y los accesos a los conciertos y esperan que el tiempo de una tregua para mañana. Y el descontento se hizo palpable cuando un sector del público rompió la barra de los escenarios principales, la mayor de todas, y saqueó las bebidas.
FUENTE: ElMundo
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