Si hace años Gary Broslma, el pobre incauto que tuvo la idea de cantar ante una webcam el famoso Numa Numa, se convirtió en auténtico ídolo de masas (lo que le hizo caer en una depresión), ahora, la nueva víctima se llama Allison Stokke y su gran pecado ha sido el de tener un buen físico y el de haber sido cazada por un admirador antes de realizar un salto de pértiga. La joven atleta estadounidense, de 18 años, se ajustó el pelo justo antes de coger carrerilla, algo que quedó inmortalizado por un fotógrafo y que, acto seguido, entró en esa máquina imparable y sucionadora que es la Red.
Sus amigas la avisaron que su nombre aparecía en todas partes. Sólo hay que teclear en Google «Allison Stokke» para que en un instante aparezcan de golpe 167.000 entradas.
La marea de Internet no se amainó, y días después, la propia aludida pudo observar cómo un vídeo en el que se analizaban sus saltos había sido visto más de 150.000 veces y su página de MySpace tenía decenas de mensajes nuevos. Lo peor de todo, fue los comentarios escritos sobre su persona. Fantasías sexuales de todo y su imagen como salvapantallas de cientos de ordenadores le hacen temer lo peor.
Su padre, abogado de profesión rastrea la web buscando posibles delincuentes sexuales interesados en su hija. Ella, por su parte, está atemorizada ante tanto mensaje y sólo piensa en controlarlo todo. Lo malo es que esto ya no está en sus manos.
FUENTE: LaVozDeGalicia
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