En la mañana del 9 de octubre de 1967, el gobierno de Bolivia anunció que Ernesto Che Guevara había sido muerto en combate el día anterior, pero aún no era verdad. En ese momento llegaron el coronel Joaquín Zenteno Anaya y el agente de la CIA Félix Rodríguez. Poco después del mediodía, el presidente Barrientos dió la orden de matar al Che Guevara. El ejecutor, el suboficial Mario Terán estaba borracho. En 1977, lo contó en una entrevista a Paris Match:
"Sus ojos brillaban intensamente. Sentía que se echaba encima y cuando me miró fijamente, me dio un mareo. Pensé que con un movimiento rápido el Che podría quitarme el arma. '¡Póngase sereno -me dijo- y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!'. Entonces di un paso atrás, hacia el umbral de la puerta, cerré los ojos y disparé la primera ráfaga. El Che, con las piernas destrozadas, cayó al suelo, se contorsionó y empezó a regar muchísima sangre. Yo recobré el ánimo y disparé la segunda ráfaga, que lo alcanzó en un brazo, en el hombro y en el corazón. Ya estaba muerto".
Guerrilla, los últimos días
Esta es la historia de Guerrilla, la película que Steven Soderbergh está rodando en España con Benicio del Toro como protagonista. Comenzó el rodaje en Toledo, donde los bosques de encinares y rebollares de Los Navalucillos se convirtieron en el Vado del Yeso, la parte de la selva boliviana donde el Che fue emboscado y herido. Tuvieron que usar armas de aire comprimido, porque hace dos años se quemaron 13.000 hectáreas en la zona y la Consejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha ha endurecido las condiciones de uso de los montes.
Después, en una aldea cercana a la cuenca minera de Huelva llamada El Buitrón, Soderbergh hizo retirar las farolas de las calles y tapar el cableado eléctrico, además de maquillar las casas de construcción reciente para convertirlo en La Higuera, el caserío boliviano donde Che Guevara pasó sus últimas horas antes de ser ejecutado junto a otros dos guarrilleros bolivianos. Después, el director y su equipo han aterrizado en Madrid.
Comparativamente, lo de Madrid no es nada. Para convertir la plaza Villa de París de Madrid -donde está el Tribunal Supremo- en la sede del Gobierno de La Paz, más que quitar se ha traído algunas cosas: Mercedes de los años 50, militares, agentes de los servicios secretos y muchos extras. De momento, Benicio del Toro no está.
Dos proyectos, un protagonista
Soderbergh, galardonado con un Oscar por Traffic y responsable de películas como Ocean's thirteen y El buen alemán, ha firmado un acuerdo con Telecinco Cinema (antes Estudios Picasso) para dirigir esta coproducción hispano-norteamericana presupuestada en más de 50 millones de euros. Guerrilla es hermana de otro proyecto paralelo, El Argentino, también con Benicio del Toro, sobre las andanzas del Che junto a Fidel Castro antes de derrotar al dictador cubano Fulgencio Batista.
Además de del Toro, el proyecto cuenta con Jordi Mollà, Eduard Fernández, Jorge Perugorría y Julia Ormond, que casualmente también está en España, pero no para trabajar en Guerrilla sino para preparar su personaje en La conjura de El Escorial.
FUENTE: ADN
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Soderbergh en Madrid: los últimos días de Che Guevara
sábado, 25 de agosto de 2007
en
8/25/2007 07:54:00 a. m.
| Posteado por
pelopo82
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