El disco más vendido de la historia fue producido por uno de los gurús de la música, Quincy Jones, que siempre cuidó a Michael, y supo encaminar su por entonces desbocado talento. Así, se subió al carro de la fusión, mezclando los ritmos negros que habían aupado al cantante a la fama (formando con sus hermanos los Jackson Five) con lo último en el mundo del pop y efectos sonoros. Los ruídos de puertas que chirrían y la estrofa recitada por Vincent Price (actor de culto del cine de terror), risa terrorífica incluída, son míticos.
27 millones de copias en Estados Unidos y más de 104 en todo el mundo, 58 discos de platino, dos de uranio y ocho Grammys (cifra sólo igualada por Carlos Santana con Supernatural) dejan patente la importancia de Thriller en la historia de la música. Además del tema que da nombre al álbum, Michael Jackson deja perlas como Beat it o Billie Jean, otro de sus grandes éxitos.
Casi una película para ilustrar la canción
El vídeo de Thriller supuso otro hito, esta vez en la historia de la televisión. Rompió moldes en lo que a vídeos musicales se refiere. Duraba nada más y nada menos que 13 minutos y fue dirigido por John Landis. Su trama, sus efectos especiales y la impresionante coreografía en la que Jackson muestra todo su repertorio de pasos de baile, hicieron del clip casi un cortometraje.
FUENTE: TeleCinco
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