El encanto de la Noche de Brujas parece que les sirvió a Sting, Stewart Copeland y Andy Summers para seducir de nuevo al público neoyorquino, que nada más oír los primeros acordes de la noche con el tema "Message in a Bottle" se puso en pie y demostró que para las melodías de la banda británica no pasan los años.
El público necesitó tres canciones más ("Synchronicity II", "Walking on the moon" y "Voices inside my head") para volver a sus asientos, momento que aprovechó el carismático líder de la banda, Sting, para pedir que se encendieran las luces del Madison Square Garden y poder ver los disfraces que salpicaban las gradas.
La música de Sting y los suyos hizo que el estadio donde usualmente juegan los Knicks se llenara hasta la bandera, gracias a la afluencia de un público que, en esta ocasión, se dividió entre los que optaron por lucir camisetas con imágenes de la banda y los que encontraron en los disfraces el atuendo perfecto para una noche de Halloween.
Pelucas de colores, colmillos, colas de diablo o capas de superhéroes pudieron verse entre las gradas, mientras los británicos repasaban su trayectoria con las canciones con las que revolucionaron la escena musical desde su creación en 1977 y hasta su disolución como banda en 1984.
También los miembros de la banda se apuntaron a los disfraces: Sting apareció con un atuendo de bufón amarillo y negro, el guitarrista Andy Summers se vistió de Charlot e imitó su característico andar durante buena parte del espectáculo y Copeland (batería) se atavió a modo de dios egipcio, en referencia a sus raíces.
FUENTE: U2EastLink
Gracias, T3000
0 frikicomentarios