Janet Leigh, la actriz “titular” de dicho personaje, tuvo escrúpulos morales a la hora del rodaje y se negó a desnudarse en la escena de la ducha. Así que Hitchcock tuvo que contratar una doble de cuerpo para esa escena. Ésta era una stripper de Las Vegas llamada Marli Renfro, quien cobró quinientos dólares por aquel trabajo.
FUENTE: ElCinéfiloCurioso
vaya, siendo el cuerpo de la stripper no se le vió nada.
entiendo que tiene que ser jodido rodar la escena, pero para eso existe el equipo reducido.