"Siempre y cuando las leyes lo permitan, podremos hacer películas con Marilyn Monroe o cualquier actor ya fallecido" dice Paul Debevec, el hombre al que, desde su labor para Matrix, Hollywood tiene como barómetro de las tendencias de la industria digital.
Ese futuro no es tan lejano. "De hecho, ya se ha realizado el primer campo de pruebas con un anuncio de palomitas en el que se ha utilizado, con el consentimiento de la familia, la imagen de Orville Redenbucher, el fallecido propietario de la empresa", cuya imagen en Estados Unidos resulta muy popular. "Se consiguió que volviera de la tumba diez años después", asegura, "y además con un iPod", aunque no niega que el efecto que crea "todavía es un poco raro".
Y es que, con las nuevas tecnologías digitales y de grabación de voz -en poco tiempo se podría hasta registrar todos los tonos de una voz y conseguir que leyera textos que nunca ha pronunciado- conducen hacia "una sensación de control de la obra cinematográfica similar a la que un escritor tiene sobre su libro". "En las películas todavía no podemos conseguir que, por ejemplo, haga el tiempo necesario para el rodaje" y, desde luego, "el concepto de actuación cambiará para siempre". Conseguir una interpretación más ceñida a lo que el director quiere será un ajuste técnico. "Ya no habrá más problemas de motivación con los actores", explica.
Paul Devebec está considerado uno de los popes dentro de la animación digital, un campo tomado por una generación joven y poderosa que avanza a un ritmo vertiginoso. "En 1997, por primera vez se contempló un trabajo mío en el Electronic Theatre -en el que se resumen las producciones más destacables del año en cine, televisión, videojuegos o publicidad- y diez años después yo lo presidía", afirma orgulloso. Desde entonces hasta ahora, la carrera de Debevec se ha visto lanzada por un título clave, The Matrix (1999), la película que revolucionó la ciencia ficción que "dio al público algo que no había visto nunca" y, además, "con unos efectos especiales que atrapaban al espectador en la historia".
Ahora, tras demostrar su pericia para títulos como Spiderman 2 (2004), King Kong (2005) y Superman Returns (2006) y realizar investigaciones que son un referente en la industria, estrenará en diciembre el que considera como otro hito en su carrera: The Curious Case of Benjamin Button, una nueva colaboración entre Brad Pitt y David Fincher tras el exitoso tándem formado en Seven (1995).
¿Qué pasará después? El propio Debevec evita la respuesta, y contesta indirectamente con optimismo: "Dentro de 20 años, la diferencia respecto a la imagen actual será similar a la que nosotros notamos respecto a las películas de los años 50, que ahora parecen no encajar con el perfil de gran parte de la audiencia", asegura.
FUENTE: DiarioDeJérez
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Marilyn resucitará en el cine gracias a las técnicas digitales
lunes, 7 de julio de 2008
en
7/07/2008 03:58:00 p. m.
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pelopo82
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