Soy Friki... Que diga... SoyPelopo82: Cuatro nuevas películas sobre la II guerra mundial llegan con polémicas

Cuatro nuevas películas sobre la II guerra mundial llegan con polémicas

viernes, 16 de enero de 2009 en 1/16/2009 04:47:00 p. m. | Posteado por pelopo82

Cuatro películas cuentan los secretos de la Segunda Guerra Mundial. Racistas y héroes, patriotas y antinazis, fascistas y libertadores. La memoria histórica sacude la conciencia de Europa.

Valkyrie ha quedado fuera de los premios del sindicato de actores. Sin embargo la película en la que Tom Cruise encarga al coronel Claus von Stauffenberg será uno de los hitos de un año en el que la guerra de 1939 se ha vuelto a poner de moda. Y ya no es propaganda. Cierto, Claus Philipp Maria, conde Schenk von Stauffenberg, trató de asesinar a Adolf Hitler y de liberar Alemania de su régimen. Un terrorista y un golpista frustrado el 20 de julio de 1944, honrado en Alemania hoy como un héroe. Pero lo hizo en nombre de un patriotismo espiritual que hoy sería considerado radical y de unas convicciones que hoy serían tachadas poco menos que de ¡neonazis!. Cruise –dadas las circunstancias- sale con bien del empeño, y reabre una de las heridas no sanadas del pasado de Europa sin ocultar sus lados polémicos.

Milagro en Santa Ana ha vuelto a colocar también a Spike Lee en el centro de la polémica. En la primera mitad de 2008 el afroamericano criticó a Clint Eastwood porque no sacar actores negros en Banderas de nuestros padres (ya que en Iwo Jima no hubo combatientes de color en número apreciable), y en la segunda mitad del mismo año el mismo Spike Lee presentó una película con protagonistas, efectivamente, negros, ya que así lo requiere el episodio histórico que le inspira, en la Italia de 1944. Pero la polémica ahí tiene varios filos. Con Spike Lee descubrimos que el Ejército de Estados Unidos fue en aquella guerra tan racista como el de Hitler, ya que los negros sirvieron en unidades segregadas, como la 92 división de Infantería "Buffalo", en la Línea Gótica. Y de la mano de estos protagonistas afroamericanos de una acción heroica se nos relata cómo un ataque terrorista (e ilegal según las leyes de la guerra entonces en vigor) de los partisanos antinazis provocó una represalia de los alemanes contra la población civil. No es, tampoco, una historia de buenos y de malos: ¿los 560 muertos fueron víctimas de la disciplinada crueldad de unos o de la ilegal cobardía de otros? Quizás la respuesta a la rancia indignación de Giorgio Bocca la dé esta película y el recuerdo de los civiles supervivientes en Liguria, que en la siguiente primavera anhelaban que los negros americanos llegasen antes que sus compatriotas terroristas y comunistas.

Salónica 43, de Ferdinando Ceriani, ha causado una polémica similar en Italia. El protagonista es el cónsul fascista en la ciudad griega, Guelfo Zamboni, que usando su privilegiada condición de diplomático al servicio de Benito Mussolini salvó a cientos de judíos sefardíes de la deportación al Este. Otro punto contradictorio en una Europa que hasta ahora sólo conocíamos por la propaganda, en la cual un fascista sin arrepentir disidente de la política demográfica alemana y honrado como "justo de la Tierra" por el actual Estado de Israel tiene difícil encaje. Pero al cine europeo le ha llegado la hora de la realidad, y de la memoria sin censura, quizás porque esta generación tiene ya derecho a conocer su pasado sin recortes ni de unos ni de otros.

Anonyma, Eine Frau in Berlin, de Max Färberböck, no está gustando a quienes como José Luis Rodríguez Zapatero quieren una simplificación maniquea del pasado para después llamarla memoria histórica. Färberböck, como Ceriani, escandaliza, y lo hace contando la historia de Marta Hillers, que fue por lo demás la de millones de mujeres y niños alemanes de 1945. Masacrados, deportados, torturados, saqueados y violadas sólo por ser alemanes: la entrada de los aliados soviéticos en Europa central y oriental no fue una liberación para todos ni mucho menos. Cierto es que la política alemana en el Este en los años anteriores fue repugnante, pero esa parte de la verdad ya la conocíamos. Ahora nos toca curarnos de seis décadas de hemiplejia, y el tratamiento es saludable aunque el primer sabor sea amargo. Cuando a la izquierda española se le pase su anticuado afán revanchista aquí habrá que volver a hacer algo así.

FUENTE: ElSemanalDigital

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