Televisores 3D sin gafas. Es lo que prometía la tecnología WOWvx creada por Philips. Y, además, en las últimas ferias internacionales hemos visto varios ejemplos de prototipos mejorables (es verdad), pero también espectaculares. Y es que esta tecnología desarrollada por la compañía holandesa estaba muy avanzada y ofrecía unos resultados más que interesantes.

Pero, ahora, hablamos en pasado, porque la compañía holandesa acaba de cerrar su división de pantallas en 3D. La crisis económica global ha sido uno de los factores determinantes para dejar aparcado el desarrollo de esta nueva tecnología, de la que Philips era una de las abanderadas.

Hace unos meses mopstró un prototipo 3D de hasta 52 pulgadas, con el que hubiéramos podido disfrutar del visionado sin gafas. Eran los primeros frutos en gran formato de las mejoras aplicadas en su división para el desarrollo de la tecnología WOWvx. Eso sí. Una solución que todavía no estaba lista para los usuarios de a pie.

La sensación de profundidad que ofrecían las pantallas de Philips se basaba en unas pequeñas lentes instaladas en cada uno de los píxeles. Aun así, la primera idea de este fabricante era fabricar televisores 3D que funcionaran con gafas, un paso previo imprescindible para pasar a un segundo estadio más avanzado. Aunque el futuro de la imagen parece estar en lo 3D, todavía queda camino por recorrer. Por de pronto, la alta definición todavía no ha llegado a su plenitud, aunque en Japón ya estén emitiendo algunos minutos de emisión en tres dimensiones desde hace algún tiempo.

De cualquier forma, parece que Philips ha cerrado en falso las puertas del 3D. Por lo visto, el adiós no es definitivo y quien sabe si después de la crisis económica mundial, Philips retomará el desarrollo de la tecnología WOWvx. De momento, la holandesa nos deja en la nevera dos pantallas de 52 y 22 pulgadas, a la espera de ser relanzadas y puestas en circulación con éxito.