Imagínate la situación: el aeropuerto de Newark cercado por tormentas y el avión en el que esperas despegar en la posición 50 de la cola de espera, con posibilidades de quedarse en tierra. Y entonces el piloto pregunta: ¿algún portátil con tarjeta Wi-Fi a bordo? Lo necesitaba para buscar una ruta alternativa que les permitiese despegar. Así lo cuenta el ser humano que les prestó el portátil:
“Había dos o tres diferentes líneas de tormentas en el oeste y el sur que afectaban a todo el tráfico aéreo de salida de Newark. No hay mecanismo en un 737-500 para ver el tiempo. El radar que tienen sólo funciona en vuelo e incluso entonces sólo muestra lo que sucede en un radio de 50 millas. Estábamos en la posición 50, sí, 50, para despegar y el capitán dijo que en ese punto al control de tráfico aéreo de hecho no le importaba. Su primera prioridad son los vuelos internacionales, luego pasan a los domésticos. Así que quería ver si podía encontrar una nueva ruta alrededor de las tormentas que pudiese proponer al control de tráfico aéreo. Ingenioso.
Así que utilizaron mi portátil para ir a esta web: http://www.intellicast.com. Lo mejor es que ninguno de ellos sabía manejar un Mac, menos Safari, así que navegué para ellos. Fue chulo escucharles hablar de diferentes planes de vuelo. Continuaron así durante unos pocos minutos y luego hablaron con control de tráfico aéreo y alguien encontró una nueva ruta. No estoy seguro de que fuéramos nosotros o control de tráfico aéreo, pero me gusta pensar que fuimos nosotros.”
Supongo que para Evan, el autor de estas palabras, la experiencia moló. Pero asusta pensar que en un avión no cuentan ni con un smartphone para poder realizar consultas como ésta.
FUENTE: Gizmondo
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