Publicidad

¿Por qué el negocio del cine se parece a un mercado de abastos?

sábado, 22 de agosto de 2009 en 8/22/2009 01:58:00 a. m.
A veces cuando se mira la cartelera algunos se sorprenden al ver películas que hace dos años que se han rodado. También algunos cinéfilos tienen que esperar mucho para poder ver esa película que hace tiempo que saben que está por estrenarse. Pasa de forma constante y es porque no todos los estrenos vienen dictados por las oficinas de Los Ángeles. La industria del cine no es diferente a cualquier otra industria y para que algunas películas lleguen a las salas alguien tiene que comprarlas y distribuirlas. Algo que no siempre es fácil y menos en estos tiempos en los que todos se miran el bolsillo.

Esta semana llega a los cines 'La vida ante sus ojos', un drama con Uma Thurman que se rodó en 2006, se terminó de editar en abril de 2007 y se estreno en Estados Unidos en 2008. Un año y medio después nos llega a nuestras carteleras, y casi lo hace de escondidas. Sin dejar de hablar de Uma, la actriz tiene una película más en espera: 'Un marido accidental'. Ésta ni tiene fecha de estreno en nuestro país y tampoco en Italia, Alemania o Estados Unidos. Cosas parecidas pasan el cine más independiente como 'Paranoid Park' —estrenada hace un mes, después de un año y medio perdida— o 'Frozen River' —que hace un año que espera en las estanterías de Segrera—. El negocio del cine es cambiante y para lanzar un film hay que afinar el tiro bien porque sino sale muy caro.

El mercado del cine... y del pescado

Los festivales de Cannes, Berlín, San Sebastián o Toronto son importantes mercados donde se compran y venden películas. Hay de dos tipos, las que aún tienen que rodarse y las que ya están filmadas. Las que se tienen que hacer, suelen ser producciones ambiciosas, con costes de entre 25 y 50 millones de dólares y que llegan al mercado para que su 'productora madre' venda el film de forma internacional y así financiar el coste. Casos como este son estrenos recientes como 'Valkiria' o ‘Corazón de tinta’ o el próximo estreno de Martin Scorsese ‘Shutter Island’. El otro tipo de películas son las independientes o europeas, que ya han sido rodadas porque su financiación se obtiene por ayudas, fondos financieros o televisiones y llegan al mercado para venderse a otros países. La diferencia entre las dos son los precios. Las primeras se venden cuestan un porcentaje de su presupuesto, que en el caso de España suele estar sobre el 4 o 5%, mientras que las segundas se venden con otros criterios ya que la cantidad 'a recaudar' de esta forma es muy inferior.

Una película como ‘Corazón de tinta’ con costes de 45 millones de dólares, cuesta a una empresa española unos 2,25 millones de dólares. En este caso, la compañía tiene que hacer los números y pensar en cuánto puede hacer en taquilla, en venta de DVD, en venta televisión, etc., y si son buenos los números, la compra. En el fondo es como ir a un mercado del pescado, donde la gente se pelea por unos pescados 'preciosos', otros se compran a peso y algunos no los quiere nadie ni regalados.

El modelo necesita rejuvenecerse

Todo este concepto de compra-venta está cada vez más caducado porque choca con los usos y costumbres de los espectadores. El público de España quiere ver lo mismo que ven los americanos y los ingleses porque saben qué están viendo y ellos también quieren. El tener que esperar mata a muchos espectadores, no tanto cuando saben que en dos o tres semanas llegará a nuestras salas, pero sí cuando no se sabe cuando llegará. En la sociedad globalizada en la que vivimos estos modelos de distribución no tienen sentido y aún menos que no haya ninguna alternativa (legal).

La enorme cantidad de películas que se producen y requieren estrenos no se pueden absorber en las salas de cine pero la misma industria está encorsetada en unos parámetros que ellos mismos han creado y no saben como romper. Más o menos es lo mismo que pasó con la música hace unos años: debe entender los nuevos canales de distribución. Internet es el formato clave para todo esto y las películas podrían encontrar allí un lugar sólido donde estrenarse y tener una larga vida, pero ninguna empresa piensa en estrenar de forma simultánea en cines e internet o lanzar la película en la red pocas semanas después de su estreno en salas.

Hay razones para que esto aún no pase: las televisiones compran las películas y no permiten que se puedan ver en plataformas online, los contratos con las productoras tampoco lo ponen fácil, muchas distribuidoras piensan que poner la película en la red facilita que la pirateen y, en general, pocos creen que internet vaya a tener consumidores que quieran pagar por ver cine. En cambio nadie ve que hay miles de usuarios que compran por iTunes o pagan anualmente plataformas como Rapidshare o Megaupload.

Como siempre Estados Unidos ya ha tomado delantera y desde hace tiempo tiene plataformas legales donde se puede ver cine y televisión de pago o gratuita. Han encontrado muchas fórmulas, desde iTunes hasta Hulu pasando por Movilink o la reciente Epix. Ellos tienen la industria dentro y eso facilita mucho las cosas. Ahora hay que esperar que uno de los grandes de el primer paso en España y marque el camino.

FUENTE: Soitu
votar

0 frikicomentarios

Otros posts que te pueden interesar...

Publicidad

Publicidad

Alojado en Blogger | Entradas (RSS) | Comentarios (RSS) | Diseñado por MB Web Design | Código XML por Cahayabiru.com | Modificado por Pelopo82