La hazaña comenzó al pasado de 31 de julio a las 6 de la mañana y le ha llevado 83 horas y 45 minutos, hasta el 3 de agosto a las 17:40 de la tarde.
Misiura, que creó una web para seguir toda su proeza explica que lo hizo para "batir el récord del mundo de ver tv sin parar (actualmente en 68 horas)" así como para "conseguir fondos para mantenerse mientras estudia". Misiura, que es actor, asegura además que todos los fondos extra serán donados a una asociación de actores.
Durante las 84 horas, Steve sólo cumplió las recomendaciones mínimas de Guinness para este tipo de récords por motivos de salud: 5 minutos de descanso por hora y 15 más cada 8 horas.
"Me encanta Friends, pero esto es doloroso. A partir de las 72 horas quería morirme", ha declarado el actor que se programa alarmas periódicas para mantenerse despierto.
Durante el proceso, Misiura sufrió nauseas, acné y comenzó a alucinar: "Le decía a mi amigo, ¿qué está pasando en la habitación? Las paredes desaparecen".
El resultado final de la proeza se saldó con una colecta de 1.500 libras para pagarse sus estudios.
FUENTE: FórmulaTV
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