Bautista, poderoso director de la SGAE, no daba crédito a la noticia de que el Palacio de Boadilla del Monte no será su nueva sede. El patrón de la SGAE ya había hechos los planes fijando en el habitación de la condesa de Chinchón un impresionante despacho y alardeando ante amistades extranjeras de que sería todo un emporio para ilustrar su poder.
Sin embargo, según informó el diario de Pedrojota, la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid ha hallado restos arqueológicos en el subsuelo de los terrenos desactivando totalmente esta operación. El proyecto de la SGAE contaba con la construcción de unos 9.500 metros cuadrados adicionales a los ya existentes. En la actualidad, el complejo histórico cuenta con 6.000 metros edificados y 77.000 de terreno. La SGAE quería allí el Centro de Estudios e Investigación, la sede de la Fundación Autor, el Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU) y el Instituto de Derecho de Autor.
El palacio de estilo neoclásico (obra de Ventura Rodríguez y fechado en 1765) es un Bien de Interés Cultural y está declarado monumento histórico-artístico desde 1974, lo que sólo permitiría obras de conservación, restauración y mantenimiento. Sin embargo la SGAE quería edificar seis chalés-residencia, construir un auditorio, instalar ascensores donde ahora hay escaleras históricas y, entre otras cosas, utilizar las reales dependencias para oficinas.
Además, a instancias de la agrupación local -Alternativa por Boadilla-, el Tribunal Supremo investiga si la adjudicación del Palacio de Boadilla del Monte a la SGAE se hizo conforme a la ley.
FUENTE: ElSemanalDigital
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