Con la PS3 Slim la cosa parecía que iba a cambiar pero, según se ha calculado recientemente, Sony aún está perdiendo unos 40 dólares/27 euros por cada consola que vende. El componente más caro que se incluye en la consola es el lector Blu-Ray, formato por el que la compañía apostó desde el principio y que poco a poco se va asentando en el mercado.
Parece que aún se tendrán que vender varios millones de consolas más para que a Sony le salgan las cuentas en positivo y empiece a obtener beneficios.
FUENTE: Engadget
Esto si que no se lo cree ni el retrasado mental de farrukito.