En tierra hostil obtuvo también los premios al mejor sonido, montaje, fotografía y guión original, con lo que se lleva un total de seis de los ocho galardones a los que optaba, los mismos que Avatar, que sólo logró con dos (diseño de producción y efectos especiales). La rivalidad entre ambas cintas se revivirá en los Oscar el próximo 7 de marzo, donde de nuevo compiten con el mismo número de candidaturas (nueve) y se prevé una reñida batalla después de que Cameron se impusiera, antes de los Bafta, en la última edición de los Globos de Oro y Bigelow lo hiciera en los premios de la crítica estadounidense y en los Satélites de Oro.

El galardón al mejor actor protagonista fue para Colin Firth por su papel en Un hombre soltero, por delante de George Clooney (Up in the air), Jeremy Renner (En tierra hostil) y Andy Serkis (Sex & Drugs & Rock & Roll). La actriz británica Carey Mulligan, que es también candidata al Oscar, recibió el premio de la mejor actriz por su trabajo en Una educación, con el que competía frente a Meryl Streep Saoirse Ronan (The lovely bones), Gabourey Sidibe (Precious) y Audrey Tatou (Coco avant Chanel).

En la categoría de mejor película extranjera, el español Pedro Almodóvar no pudo con el francés Jacques Audiard, cuyo filme Un prophète se ha impuesto también sobre la que todos daban por favorita, La cinta blanca, del alemán Michael Haneke.

Homenaje

El Premio de Honor correspondió este año a la veterana Vanessa Redgrave, una de las más destacadas actrices de cine y teatro del Reino Unido, que ganó en 1977 el Oscar a la mejor intérprete femenina de reparto por Julia, además de haber sido candidata en otras cinco ocasiones a la estatuilla de Hollywood por los filmes Morgan, un caso clínico, Isadora, María, reina de Escocia, Las bostonianas y Regreso a Howard's End.

El galardón se lo entregó el príncipe Guillermo de Inglaterra en su primer acto oficial como nuevo presidente de la Academia del Cine británico, que acaba de tomar el relevo del cineasta Richard Attenborough siguiendo los pasos de su abuelo el duque de Edimburgo, que en 1959 se convirtió en primer presidente de la institución.