"Tierra, trágame". Este es el único pensamiento que recorría ayer las cabezas de los ejecutivos de Volvo. La firma sueca congregó a 150 periodístas de todo el mundo para presentar el nuevo sistema de prevención de accidentes del S60, una inteligente combinación de sensores y software que en ese momento de la prueba dejó volar su cerebrito electrónico por los cerros de Úbeda. O Gotemburgo, en el fondo nos da lo mismo. El coche salió a 35 km/h del túnel de pruebas de Volvo en dirección a un trailer que hacía las veces de obstáculo, y cuando se suponía que tenía a frenar automáticamente para evitar el impacto... no lo hizo.
Volvo se defiende que hubo un problema con la batería del coche, y que de haber tenido un conductor de carne y hueso, este se habría dado cuenta de que algo fallaba. El caso es que el desastre ya está hecho, y lo tenemos inmortalizado...
MARAVILLOSO