La autoridad encarga de la protección de datos en Alemania está investigando los coches de Street View y el equipo informático que les permite rastrear las redes wi-fi. Google empleaba en los citados coches un programa comercial, Kismet, y uno propio, sobre el que las autoridades han solicitado el código fuente dada la dificultad de analizar su proceso de trabajo interno.
Tras la denuncia alemana de que los coches de Street View recolectaban datos de las redes wi-fi privadas y no cifradas que detectaban en su recorrido por las calles y el reconocimiento de Google de que este almacenamiento de datos se había producido "involuntariamente", la compañía aceptó que las autoridades alemanas revisaran el sistema técnico empleado. Más discutida fue la otra exigencia alemana: que Google les entregara los datos almacenados por sus coches en sus recorridos por Alemania. Google se ha resistido alegando que ello podría infringir las propias leyes alemanas ya que se trataría de trasladar datos privados a terceros. Google ofreció su destrucción ante testigos, como ya ha hecho en otros países como Irlanda. Pero las autoridades alemanas quieren conocer exactamente qué tipo de datos han captado los citados coches y han elevado una consulta judicial cuya conclusión apoya su petición. Google espera resolver el conflicto próximamente.
FUENTE: ElPais
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