"Esto que veis es el modelo que he preparado para dar a conocer mi diseño, pero está abierto a las modificaciones que puedan surgir", explicaba ayer Gómez a los periodistas. Este empleado en la empresa ATP (alumbrado público) y diseñador industrial, ha desarrollado el prototipo que paseó por la plaza de Baluarte en sus ratos libres. "Quiero dar a conocer mi vehículo para entrar en contacto con algún empresario que decida apostar por la fabricación a gran escala del modelo", señaló. En ese caso, calculaba, el precio al que llegaría el consumidor oscilaría entre los 1.500 y 2.000 euros, haciéndolo accesible a un gran número de personas.
La autonomía del vehículo, que lleva instaladas unas baterías de 1.500 vatios junto a su motor eléctrico, alcanza los 90 kilómetros, a una velocidad media de 30-40 kilómetros-hora. "La mecánica que exige es muy simple, aunque eso depende del uso que se le quiera dar, y el precio del consumo que demanda, ínfimo. Con 50 céntimos de euro costeas 100 kilómetros eléctricos", aseguró.
El campo de la discapacidad es uno de los que más posibilidad de adaptación proporciona a este vehículo, según su creador. "Es transformable, por ejemplo, para instalar una plataforma plana que permita llevar productos, como por ejemplo, papeleras. Otra opción que podría ser viable pasa por colocar una bandeja de carga para productos de jardinería", contaba, ante la mirada de una decena de curiosos, que se congregaron alrededor del vehículo. "Es curioso, pero su construcción me la inspiró una tabla de surf", confesaba.
FUENTE: DiarioDeNavarra
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