Se trata del primero que no puede seguir hasta el final desde que apareció en la escena futbolística española hace casi 30 años, durante España'82. Puestos en comunicación telefónica con él camino del aeropuerto, su llanto le impedían apenas hablar. Ayer mismo, los médicos de la selección española le aconsejaron, después de analizarle, que regresera a España, a otro clima. Las duras temperaturas le han vencido.
Aunque ha estado varios días encerrado en su habitación del hotel de Potchefstroom para recuperarse, las salidas a los partidos y el frío reinante en las noches sudafricanas le han hecho recaer y no recuperarse.
Manolo el del Bombo tiene 61 años y jamás ha faltado a ningún encuentro de la selección dentro y fuera de España desde el Mundial'82. Si consigue mejorar a lo largo de los próximos días y el equipo nacional alcanza la final, podría regresar. "Seguro que lo haré aunque me cueste la vida", afirmó entre sollozos inconsolables
FUENTE: ElMundo
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