SINOPSIS
En los crudos años de la posguerra rural en Cataluña, Andreu, un niño que pertenece al bando de los perdedores, encuentra un día en el bosque los cadáveres de un hombre y su hijo. Las autoridades quieren cargar el muerto a su padre, pero él, para ayudarle, intenta averiguar quien los mató. En ese recorrido, se produce en Andreu el despertar de una conciencia moral frente a un mundo de adultos alimentado por las mentiras.
OPINIÓN
Basada en la novela de Emili Teixidor del mismo nombre, estamos ante una película bien ambientada, con un enmarañado guión y un reparto notable.
La idea fija en la que podemos caer al ver en la época que discurre se desvanece a lo largo de la narración. No encontramos la recurrente dicotomía de buenos y malos, vencedores y vencidos... no se trata de una película más sobre la Guerra Civil española. Nos describe unos hechos encuadrados en la represión tras la contienda, pero que nos plantean una reflexión más profunda y humana de las decisiones que tiene que tomar cada individuo para luchar por su supervivencia.
La ambientación es muy buena, los paisajes, escenarios, y el oscurantismo nos trasladan con éxito a la Cataluña rural de los años 40. El hilo argumental es entretenido, aunque en algún momento se queda estancado en otras cuestiones que no parecen tan significativas para el desenlace de la historia. En un principio nos plantea el enigma de una muerte sin resolver, pero el director abandona ese tinte policiaco para combinarlo con toques fantásticos y fantasmagóricos, y adentrarnos en una dimensión más intimista y oscura del ser humano. Un lado donde vemos como irrumpen en la infancia de un muchacho las mentiras, miserias, traiciones y persecuciones del mundo más adulto. Me parece un buen trabajo de dirección, porque expone cuestiones y hechos muy duros, pero sin caer en ningún momento en la compasión o en la lástima. No son necesarios los pañuelos para los espectadores sensibles, aporta un realismo y un ritmo que no te deja recrearte en la pena.
Destaco la secuencia arriesgada con la que arranca la historia que nos muestra desde el inicio la intensidad y el dramatismo que quiere transmitir Villaronga a lo largo de la película, y que consigue gracias a las sobresalientes interpretaciones, sobre todo por parte del reparto menos conocido: Francesc Colomer (Andreu), Marina Comas (Nuria) y Nora Navas (Florencia). A las que sumamos los buenos papeles secundarios que hacen Laia Marull (papel pequeño, pero fundamental), Eduard Fernández y Sergi López. Dado el buen nivel interpretativo en conjunto me falta más fuerza en la actuación de Roger Casamajor, el padre del pequeño Andreu.
La ambientación es muy buena, los paisajes, escenarios, y el oscurantismo nos trasladan con éxito a la Cataluña rural de los años 40. El hilo argumental es entretenido, aunque en algún momento se queda estancado en otras cuestiones que no parecen tan significativas para el desenlace de la historia. En un principio nos plantea el enigma de una muerte sin resolver, pero el director abandona ese tinte policiaco para combinarlo con toques fantásticos y fantasmagóricos, y adentrarnos en una dimensión más intimista y oscura del ser humano. Un lado donde vemos como irrumpen en la infancia de un muchacho las mentiras, miserias, traiciones y persecuciones del mundo más adulto. Me parece un buen trabajo de dirección, porque expone cuestiones y hechos muy duros, pero sin caer en ningún momento en la compasión o en la lástima. No son necesarios los pañuelos para los espectadores sensibles, aporta un realismo y un ritmo que no te deja recrearte en la pena.
Destaco la secuencia arriesgada con la que arranca la historia que nos muestra desde el inicio la intensidad y el dramatismo que quiere transmitir Villaronga a lo largo de la película, y que consigue gracias a las sobresalientes interpretaciones, sobre todo por parte del reparto menos conocido: Francesc Colomer (Andreu), Marina Comas (Nuria) y Nora Navas (Florencia). A las que sumamos los buenos papeles secundarios que hacen Laia Marull (papel pequeño, pero fundamental), Eduard Fernández y Sergi López. Dado el buen nivel interpretativo en conjunto me falta más fuerza en la actuación de Roger Casamajor, el padre del pequeño Andreu.
Buena película que te hace salir del cine reflexionando sobre los motivos que le llevan a cada personaje a actuar y elegir su manera de sobrevivir. Y lo que más interesante me pareció es que creo que, por lo menos en mi caso, logra que te plantees las cuestiones con los menores prejuicios posibles.
NOTA: 7
LO MEJOR: Las interpretaciones de los personajes principales
LO PEOR: En momentos puntuales la narración se queda atascada y falta fluidez
Gracias, Jana
Buena e interesante crítica. Me apunto la peli para verla.