SINOPSIS
Quince historias contemporáneas de Quim Monzó en las que, con un humor sarcástico y sin concesiones, se hace balance del dolor, la vejez, la muerte y el amor, pero sobre todo de la estupidez humana.
Con esta adaptación celebra Ventura Pons el 25 aniversario de su productora. Bajo su particular estilo cinematográfico, cuya clasificación es complicada, nos encontramos ante una película fragmentada en pequeñas historias hiladas con el recurso trillado del escritor frente al ordenador al comienzo de cada historia.
Divida en tres partes de manera capicúa, la primera y la tercera parte están ambientadas en una Barcelona contemporánea, abre y cierra cada una de ellas un plano de la ciudad. En la primera y tercera se interconectan las crueldades y miserias de un reparto coral de personajes a través de sus distintas historias que guardan pequeñas conexiones entre sí como guiño del director.
La segunda parte supone una fisura en el hilo argumental con el que había empezado el filme, trasladando el tema de la estupidez humana, en la primera parte contemporánea, a la estupidez, esta vez histórica, a través de parodias de relatos populares. No sólo hay una ruptura con la línea temporal, también la escenografía cambia totalmente a un estilo teatral y en un claro homenaje al cine mudo, sin diálogos y mucha sobreactuación. Pons da sus grandes pinceladas de humor negro, arrolladora ironía y atrevidas metáforas.
Es una apuesta por un cine más experimental y particular, que en mi opinión no da el resultado esperado. Aunque queda patente el más que cuidado trabajo que el director imprime a sus obras.
En cuanto a las interpretaciones hay que reconocer la buena dirección para dar cabida a un reparto tan coral como éste y con un suma de tantas pequeñas actuaciones. Pero me gustaría destacar sobre el resto la actuación de Julieta Serrano, en la historia en la que da vida a una viuda que hace su particular limpieza de sábado…y de vida.
La segunda parte supone una fisura en el hilo argumental con el que había empezado el filme, trasladando el tema de la estupidez humana, en la primera parte contemporánea, a la estupidez, esta vez histórica, a través de parodias de relatos populares. No sólo hay una ruptura con la línea temporal, también la escenografía cambia totalmente a un estilo teatral y en un claro homenaje al cine mudo, sin diálogos y mucha sobreactuación. Pons da sus grandes pinceladas de humor negro, arrolladora ironía y atrevidas metáforas.
Es una apuesta por un cine más experimental y particular, que en mi opinión no da el resultado esperado. Aunque queda patente el más que cuidado trabajo que el director imprime a sus obras.
En cuanto a las interpretaciones hay que reconocer la buena dirección para dar cabida a un reparto tan coral como éste y con un suma de tantas pequeñas actuaciones. Pero me gustaría destacar sobre el resto la actuación de Julieta Serrano, en la historia en la que da vida a una viuda que hace su particular limpieza de sábado…y de vida.
Si os gusta conocer nuevos estilos cinematográficos que se salgan de lo que vemos habitualmente en las pantallas puede ser un buen momento para experimentar con esta película. Siempre teniendo en cuenta que el resultado final en cada uno de vosotros puede ser muy dispar, podéis salir del cine fascinados o deseando olvidar la cinta rápidamente.
NOTA: 5
LO MEJOR: Hay un par de historias que me gustaron mucho más que el resto: la del escritor consagrado que se cruza con un fan que resulta ser un escritor novel; y la de la viuda y su limpieza.
LO PEOR: El estilo de Ventura Pons es muy particular y en mi opinión el giro brusco del segundo acto rompe con la narración de la cinta y desengancha al espectador, dando un resultado muy irregular.
Gracias, Jana
Muy interesante la critica y comentario que se publica en el blog del peridista Joan Salvany.
Os dejo el enlance:
http://francamentescarlettmeimportaunbledo.blogspot.com/
¿Alguien tiene respuesta al ultimo parrafo del comentario?
Srría interesante conocerla
Lamento que le Sr. QUIM MONZO se haya visto metido en este tinglado. Nunca debía de haberlo consentido, por muy amigo de Ventura Pons que sea. A los amigos, aveces tambien hay que saber decirles NO.
La película está muy mal construida, por mucho que el sr. Ventura presuma de intelectual cinematografico. Sus peliculas son un mero paseo por el arte de ......, y creo que es algo que arrastra desde su juventud.
A lavejez, le recomiendo al señor director, que viva su tranquila vida (con el dinero que ha recibido de las subvenciones) con su joven no... y deje de hacer daño al cine catalán.
La pelicula es floja, pese a que los textos de Monzó sean excelentes. No ha sabido trasladar al cine los textos escritos de su amigo.
ya va siendo hora de que salga alguien que nos explique los tejemanejes del director de cine, venido a más, gracias a sus amiguetes que le dan programas de televisión (ahora todo un ciclo de 4 semanas)cuando, al menos por su última pelicula, no se lo merece. Por no hablar de las subvenciones.
¿Que alguien nos cuente, que prepara ahora?, y sobretodo, a esos jovenes con los que ha iniciado una amistad recientemente, un consejo.........TENER MUCHO CUIDADO