Se trata inicialmente de una solicitud de medidas cautelares para detener la distribución de herramientas, claves e información que vulneren la seguridad de PS3, pero también de un primer paso para demandar a los hackers. En la documentación, se describe con detalle toda la cronología de los hacks, desde su presentación en Berlín hasta los últimos CFW y copias jugables, con múltiples transcripciones de comentarios en Twitter como pruebas.
De entre las personas señaladas en los documentos (George Hotz, Héctor Martín, Sven Peter y un centenar de John Doe's) geohot es quien se lleva la peor parte. No solo se le acusa de publicar las claves y las herramientas finales para poder copias no autorizadas, sino también de obtener beneficio económico con una supuesta cuenta de paypal y de extorsión por publicar en su web: "Si queréis que vuestra próxima consola sea segura, hablad conmigo." Todo el proceso legal se ha iniciado en Estados Unidos y está basado en leyes locales, de modo que la mayoría de los acusados están de momento a salvo al residir en otros países, pero no es el caso de geohot.
FUENTE: ElOtroLado
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