El hecho ocurrió en el tercer cuarto del encuentro cuando el jugador estrella del Staples Center se fue al banco luego de un falta Técnica por sus protestas.
Allí, arrojó la toalla con furia contra su silla y después insultó al árbitro llamandolo “jodido maricón”, que fue captado por una cámara de televisión algo que rápidamente corrió por Internet y desató la ira de las distintas organizaciones en defensa de los derechos homosexuales.
Ante ello, Bryant se apuró en pedir disculpas a través de un comunicado, asegurando que no se trataba de algo literal sino producto de la frustración y del calor del momento durante el partido.
A su vez señaló que las palabras expresadas no reflejaban sus sentimientos hacia las comunidades gay y lesbiana y no pretendían ofender a nadie.
Con la técnica recibida ya son 15 las faltas acumuladas por Bryant, por lo que si recibe una más en su siguiente partido, el último de la temporada regular frente a Sacramento, no podrá jugar el primer encuentro del año que viene.
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