El primer deceso tuvo lugar durante una sangrienta pelea en el drama “Un oficial bajo del fuego”. Poco después falleció vomitando sangre en un capítulo de la serie "Destino a destino". Con el cadáver aún caliente, el intérprete tuvo que encarnar al emperador Zhu Yuanzhang, de la dinastía Ming, en "Reliquias de un emisario", en la que su personaje muere de una enfermedad.
En las otras dos actuaciones –"Estación de policía nº 7" y la comedia "Las virtudes de la armonía"- su personaje no muere en pantalla, aunque se hacen sendas referencias a su fallecimiento durante el metraje, según informa el periódico South China Morning Post.
Aunque la sucesión de muertes ficticias podrían parecer un malaje para el actor, de 63 años, él no se lo toma así. Al parecer, los actores cuyos personajes mueren durante el rodaje en Hong Kong reciben un paquete rojo con una considerable cantidad de dinero, con objeto de conjurar la mala suerte. Gracias a esta superstición, la trágica jornada de Lok-lam ha sido una de las más rentables de su prolongada carrera.
El actor asegura que no le importa morir en pantalla, pues no deja de ser una exigencia del guión. Quien no piensa igual es su hija, que dice sentirse "triste" por las múltiples muertes de su padre y algunos fans, que se han quejado amargamente a la productora TBS de que su admirado Law tenga que morir con tan inusitada frecuencia. La productora, por su parte, sostiene que se trata de una casualidad que Law "muriera" cinco veces en un día, que no tienen ninguna manía al actor.
FUENTE: La Información
descanse en paz
Esto... Lo gracioso del tema es que... ¡Qué no ha muerto! XD
Un mal dia (aunque viendo lo de las "sobres" rojos supongo que él pensará lo contrario xD)