El caso ocurrió el sábado pasado en el municipio de Pitalito, en el departamento de Huila (suroeste), cuando el muchacho sintió curiosidad por lo que pudo haber padecido la protagonista de la historia.
El padre del menor le dijo al diario 'La Nación' de la ciudad de Neiva, que el niño le preguntó qué le podía pasar a una persona que tragaba agujas.
"Nos preguntó varias veces por las consecuencias de comer cosas como agujas pero no entendíamos por qué. Yo le dije que eso era muy peligroso y que la gente moría si se incrustaban en el corazón. Creo que por eso se asustó y después de haber sentido mucho dolor en el estómago, nos dijo la verdad", explicó Rodrigo González.
Según el padre, el niño fue llevado al hospital de Pitalito, donde los médicos lo tuvieron algún tiempo en observación esperando la expulsión natural de los cuerpos extraños, lo que no ocurrió.
Entonces se decidió trasladarlo a un hospital de Neiva, la capital de Huila, donde los cirujanos le realizaron una laparotomía para extraerle las agujas y el alambre, que no ocasionaron daños internos.
"Afortunadamente, las agujas y el alambre de similar tamaño cumplieron con el tránsito digestivo, ubicándose en el colon ascendente sin mayor complicación. Este caso es milagroso porque hemos tenido situaciones en que con un solo cuerpo extraño tenemos lamentables resultados. El paciente se encuentra estable y se recupera en una habitación", dijo una fuente médica.
FUENTE: El Mundo
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