Manolo García a finales de los 70 empezó trabajando para una discográfica pero no como letrista o músico como muchos podemos imaginar. Su primer trabajo en el mundo del “artisteo” consistió en el diseño de portadas de discos normalmente en formato casete. Llegó a realizar más de 400 carátulas en las que algunas incluso podemos verle cual modelo experimentando posando para la cámara.
A principios de los años 80 participó en una película como actor que se llamó ‘La batalla del porro’ pero afortunadamente esta aventura no tuvo mucho éxito y entró a formar parte por primera vez de una banda de música que se llamó Materia Gris ¿Cómo cantante? ¿Cómo compositor? No, como batería.
Durante más de cuatro años estuvieron de “gira” por toda Cataluña actuando en Bautizos, Bodas y cualquier Fiesta Patronal en donde se les requiriera. Tocaban cual orquesta de feria los éxitos del momento y los clásicos nacionales que todos nos podemos imaginar.
Tras Materia Gris vendría un nuevo grupo que se llamará Silma y su Conjunto en el que ya, cuando le dejaban, cantaba alguna que otra canción.
Manolo además de portadas realizó grabaciones de dudosa legalidad de artistas como Miguel Bosé, La Orquesta Mondragón o Triana. De este último grupo andaluz es el cover que representa el primer documento sonoro en el que aparece la voz de Manolo García. No es difícil de encontrar por la red estas versiones y comprobar que realmente Manolo ya tenía esa voz tan característica que todos conocemos.
Os vamos a dejar este vídeo en el que podemos verle versionando en inglés nada más y nada menos que el clásico de Soft Cell ‘Tainted Loved’ que seguro que será una grata sorpresa para cualquier fan que no la conociera.
Manolo participó en el disco de Sergio Makaroff ‘Tengo una Idea’ tocando la batería y realizando coros como se aprecia claramente en canciones como Explorador Celeste. Este vinilo se puede ver a un elevado precio por ebay y se trata de una auténtica joya para cualquier coleccionista especializado en El Último de la Fila y especialmente en Manolo García. Manolo, junto a otros músicos que trabajaron en la grabación del disco decidieron unirse y formar una banda Los Rápidos. Llamados así por la rapidez con la que consiguieron un contrato con la discográfica.
A partir de aquí la historia es mucho más fácil de completar y hay información de sobra para todo aquel que la quiera conocer más detenidamente.
¿Por qué el título del Post? Porque todavía no he perdonado a Manolo el fin del Último de la Fila o la imposibilidad de una gira de reunión. Esta cuestión se ha acrecentado principalmente con los dos últimos discos (Para que no se duerman mis sentidos y Saldremos a la lluvia) en los que desde mi humilde opinión abusa de unos tics literarios que llegan a ser muy previsibles y hacen que escuchar los discos completos me resulte realmente muy tedioso. No sería justo terminar el post así puesto que su obra tiene un estilo propio, una grandeza y una credibilidad que muchos “artistas” quisieran. Para mi es un honor seguir discutiendo con él y poder redescubrir la primera parte de su carrera en solitario (Arena en los bolsillos y Nunca el tiempo es perdido). Poder volver a mi etapa universitaria y recordar momentos vividos con su canciones. Volver a emocionarme y ser optimista con el disco nuevo que está por llegar. Soy un afortunado de poder discutir con él y saber que haga lo que haga la emoción de escuchar por primera vez sus nuevas canciones nadie me lo va a poder quitar. Siendo sincero creo que él tendría más cosas que echarme en cara que yo a él pero creo que con un tinto y una decena de buenas canciones podríamos dejarnos de tonterías y disfrutar simplemente de la buena música. Manolo, estás perdonado.
Artículo de Gustav
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