Jesse Thornhill fue detenido el año pasado por la policía de Tulsa (Oklahoma) después de intentar atropellar a su casero con una furgoneta.
Michelle Allen, de 32 años, acabó con sus huesos en el calabozo después de pasarse una tarde de otoño de 2008 persiguiendo niños, orinando en los porches de varias casas y cortando el tráfico en Cincinnati (Ohio) vestido de vaca.
Marcus T. Bailey fue arrestado en junio de 2009 mientras estaba en la peluquería en Indiana. A Bailey no se le ocurrió mejor idea que ponerse a vender "crack" mientras hacían trenzas con su peinado afro.
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Adam Ballingall ni siquiera necesitó cambiarse de ropa cuando fue detenido por fumar marihuana la noche de Halloween de 2008, ya iba vestido de preso.
Cuando los agentes de tráfico de Tennessee pararon a Anna Clifford para comprobar que conducía bajo los efectos del alcohol se llevaron una inesperada sorpresa: esta madre de dos niños que volvía de un cumpleaños llevaba una cresta de 54 centímetros.
Fares Baroudi triunfó con su disfraz y su gesto de enfermo mental en la fiesta de Halloween a la que acudió antes de dar positivo en un control de alcoholemia en Tampa (Florida) en 2007.
Capitán America perdió los modales en una fiesta de disfraces en abril de 2007. Raymond Adamcik, vestido como el famoso superhéroe, se bajó los pantalones e intentó forzar a una mujer. Ya en comisaría, este masajista intentó fumarse un "cigarro" de marihuana.
Cuando Spencer Taylor se vistió del "Jocker" para ir a ver al cine la última película de la saga de Batman, "El caballero oscuro", jamás imaginó que acabaría en prisión. A Taylor le pudo su amor a mundo de Gotham City y trató de robar los posters y el merchandising de la película.
El amante de los tatuajes Cory P. Smits fue arrestado en Wisconsin por conducir bajo los efectos del alcohol.
Mark Siebenmorgen fue arrestado en Milwaukie (Oregon) tras ser denunciado por robo en interior de vehículos y lanzamiento de piedras a los viandantes.
La detención de Matthew Nieveen es pura ironía: iba disfrazado de alcoholímetro en Halloween 2010 y, cuando le tocó soplar ante la policía de carreteras, dio positivo.
Gregory Liascos se vistió de arbusto para colarse, camuflado, en el recinto del Museo Mineral de Rice Northwest (Oregón). Su intención era robar la colección de oro del centro, valorada en un cuarto de millón de dólares.
En lugar de comprar un pasamontañas, a Matthew McNelly (izq.) y Joey Miller (Dcha.) no se les ocurrió mejor idea que pintarse la cara de negro con un rotulador indeleble antes de entrar a robar en un domicilio de Carroll (Iowa). La policía lo tuvo fácil para identificarlos.
FUENTE: La Información
Que bichos mas raros xd