Internet Story de Adam Butcher en Vimeo.
Así, explicado un poco por encima y sin entrar en detalles -porque no es plan de leer tanto- el vídeo viene a contar que, allá por el 2006, un señor inglés que se hizo llamar “Al 1” creó un sitio web anunciando que había escondido 9000 libras (algo más de 10000 euros) en alguna parte de Inglaterra.
El caso es que quiso darle misterio y para encontrar tal cantidad de dinero preparó un puzzle -que, obviamente habría que resolver para saber dónde leches está el dinero-: El puzzle consistía en una tira, rollo cómic, pero dibujao a lo mecagüen. El caso es que la web no la visitaba ni el tato, hasta que entró un pollo que decidió hacer un videodiario mostrando sus “aventuras” para conseguir tal tesoro. Este jovenzuelo en cuestión, bajo el nick de Fortress, consigue desvelar el primer puzle: Se trata de un cuento muy antiguo, llamado Pardoner’s Tale que narra que tres hombres le preguntan a un jóven por un cuarto hombre muerto: “¿Quién mató a ese hombre?”, el joven respondió: “La muerte”. Y los tres hombres decidieron buscar a la muerte para vengarse. Al llegar al lugar en el que la muerte debería estar, encontraron unos sacos de oro. Dispuestos a celebrar el hallazgo deciden comprar unos tragos. El encargado de comprar la bebida planea envenenar a sus compañeros y quedarse con el dinero, a su vez éstos compñaeros piensan matar al de las bebidas por el mismo motivo y, a su vez, una vez matado éste cada uno de los otros habían planeado matar al otro. Conclusión: Envenenados o apuñalados, mueren los tres. Moraleja: Si buscas a la muerte, la vas a encontrar.
El puzle en cuestión contenía las escenas de la historia desordenadas y, si le asignamos una letra del abecedario a cada viñeta (siendo A la primera escena y Z la última”, al poner las viñetas en orden se formaría la frase: Encuentra un roble en la casa amarilla de Londres.
Y allá que va el pollo conocido como Fortress -bastante flipao de la vida, todo hay que decirlo- al llegar allí, se encuentra una especie de contenedor que al abrirlo tiene dentro un papel con palabras hechas con letras de colorines. O lo que es lo mismo: Otro puzle.
Este puzle contiene un pasaje de la fábula antes mencionada, en el que se dice algo de “the house on the Wale’s tale”, lo que nos da a entender: La casa en la cola de Gales que, en inglés, se pronuncia como “cola de ballena”. Con un mapa y algo de imaginación se puede ver que una de las costas de Gales tiene forma de ballena con su cola y todo y, gracias a las tecnologías por satélite, si buscásemos esa zona e hicieramos zoom podríamos ver una parcela con forma de casita.
Y, de nuevo, allá que va el pollo. Ésta vez, pala en mano y pensando en qué gastarse 9000 libras. Aunque el joven quizá se haya pasado por alto el detalle de que el color amarillo está presente en todo momento y, aislando las letras amarillas del papel que encontró en Londres (recordemos que eran letras de colores) queda la frase: “He estado solo mucho tiempo, pero me encontrarás ahora.”
A los dos días de que el joven anunciase su viaje, en todas las noticias se comentó que un granjero había encontrado el cuerpo de un fallecido joven en esa misma zona… pero el cuerpo no llega a identificarse nunca…
El vídeo concluye con un tajante: A veces no nos damos cuenta de lo que estamos buscando.
El caso es que quiso darle misterio y para encontrar tal cantidad de dinero preparó un puzzle -que, obviamente habría que resolver para saber dónde leches está el dinero-: El puzzle consistía en una tira, rollo cómic, pero dibujao a lo mecagüen. El caso es que la web no la visitaba ni el tato, hasta que entró un pollo que decidió hacer un videodiario mostrando sus “aventuras” para conseguir tal tesoro. Este jovenzuelo en cuestión, bajo el nick de Fortress, consigue desvelar el primer puzle: Se trata de un cuento muy antiguo, llamado Pardoner’s Tale que narra que tres hombres le preguntan a un jóven por un cuarto hombre muerto: “¿Quién mató a ese hombre?”, el joven respondió: “La muerte”. Y los tres hombres decidieron buscar a la muerte para vengarse. Al llegar al lugar en el que la muerte debería estar, encontraron unos sacos de oro. Dispuestos a celebrar el hallazgo deciden comprar unos tragos. El encargado de comprar la bebida planea envenenar a sus compañeros y quedarse con el dinero, a su vez éstos compñaeros piensan matar al de las bebidas por el mismo motivo y, a su vez, una vez matado éste cada uno de los otros habían planeado matar al otro. Conclusión: Envenenados o apuñalados, mueren los tres. Moraleja: Si buscas a la muerte, la vas a encontrar.
El puzle en cuestión contenía las escenas de la historia desordenadas y, si le asignamos una letra del abecedario a cada viñeta (siendo A la primera escena y Z la última”, al poner las viñetas en orden se formaría la frase: Encuentra un roble en la casa amarilla de Londres.
Y allá que va el pollo conocido como Fortress -bastante flipao de la vida, todo hay que decirlo- al llegar allí, se encuentra una especie de contenedor que al abrirlo tiene dentro un papel con palabras hechas con letras de colorines. O lo que es lo mismo: Otro puzle.
Este puzle contiene un pasaje de la fábula antes mencionada, en el que se dice algo de “the house on the Wale’s tale”, lo que nos da a entender: La casa en la cola de Gales que, en inglés, se pronuncia como “cola de ballena”. Con un mapa y algo de imaginación se puede ver que una de las costas de Gales tiene forma de ballena con su cola y todo y, gracias a las tecnologías por satélite, si buscásemos esa zona e hicieramos zoom podríamos ver una parcela con forma de casita.
Y, de nuevo, allá que va el pollo. Ésta vez, pala en mano y pensando en qué gastarse 9000 libras. Aunque el joven quizá se haya pasado por alto el detalle de que el color amarillo está presente en todo momento y, aislando las letras amarillas del papel que encontró en Londres (recordemos que eran letras de colores) queda la frase: “He estado solo mucho tiempo, pero me encontrarás ahora.”
A los dos días de que el joven anunciase su viaje, en todas las noticias se comentó que un granjero había encontrado el cuerpo de un fallecido joven en esa misma zona… pero el cuerpo no llega a identificarse nunca…
El vídeo concluye con un tajante: A veces no nos damos cuenta de lo que estamos buscando.
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