Aunque todavía existen unos 20.000, y suponen un negocio multimillonario, los love hotels están en declive decorativo... Cada vez son más sosos y funcionales por culpa de una ley de la moral pública que establece que cosas como las camas giratorias o los techos de espejo pertenecen al negocio del sexo no al hostelero.
Pero, gracias sobre todo, a dos libros de fotos, Love Hotels de Misty Keasler y Satellite of love de Kyoichi Tsuzuki, los love hotels nunca desaparecerán del todo.
Escogemos 10 de sus habitaciones más extravagantes para hacer realidad 10 fantasías clásicas...
Para jugar a las exploraciones alienígenas y las sondas anales, el Hotel Loire de Osaka, solía ofrecer una habitación sacada de una nave espacial, en la que, por lo visto ponían La Guerra de las Galaxias en loop.
Isabel Coixet explica sin palabras cómo funciona un love hotel en El mapa de los sonidos de Tokio. Del autocheck-in a los baños con ventana a la habitación. Los exteriores de la escena fueron rodados en la zona de Shinjuku, donde abundan este tipo de establecimientos. La habitación es un decorado, no como esta, algo más humilde, que había en el Loire.
3. DOCTOR, ME DUELE AQUÍ
Un clásico kinky, la consulta del médico, era una de las habitaciones habituales en los love hotels
4. RATÓN DE BIBLIOTECA
Para empollones y silenciosos.
5. HORAS EXTRAS EN LA OFICINA
Quizás el escenario más tierno de todos por anodino y tristón: un decorado que recrea una oficina o peor aun, el cuartito del material... ¿Dónde decías que está el toner?
6. K.O. EN EL RING
Cama cuadrilatero, completa con la cabina de los comentaristas y con máquinas expendedoras de consoladores para noquear al contrincante. La habitación ring tiene un sofisticado hilo musical que incluye ruido de tráfico para llamar a tu mujer/marido y que no sospeche: "Cariño, estoy en un atasco, llegaré tarde". VER VIDEO
7. NOCHE EN EL MUSEO
¿Quién no ha soñado con conquistar a una Venus?
8. HOY TE HE VISTO CON TUS LIBROS CAMINANDO...
Decía Peter Griffin en un episodio de Padre de Familia que no entendía porque en Japón solo vivían monstruos y niñas con uniforme de colegiala. El peso del manga también llegó a los love hotels.
S&M arquetípico en este hotel de Osaka en el que no hay toros, aunque se llame Pamplona.
10. ¿NOS HACEMOS UNA PORNO?
Quizás la habitación más extraña de todas: la pared con ventana que separa el baño del dormitorio está caracterizada con el bigote y las gafas del mítico director de cine porno Shinya Yamamoto. ¡Luces, cámara, acción!
FUENTE: El Pais
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