La novia del futbolista, la modelo Melissa Satta, ha sorprendido con una curiosa revelación. "La razón por la que siempre está lesionado es porque tenemos sexo entre siete y diez veces a la semana", ha asegurado.
A sus 24 años, Boateng ha protagonizado una curiosa trayectoria futbolística, marcada por los problemas físicos. Nacido en Alemania, decidió jugar con la selección de Ghana (país de origen de su familia) en lugar de con la de su país de nacimiento. No obstante, el pasado mes de noviembre, y con sólo nueve partidos jugados con el combinado africano, decidió renunciar a la internacionalidad a causa de las lesiones.
Tras comenzar su carrera en el Hertha de Berlín y marcharse joven a la Premier League en las filas del Tottenham, Boateng regresó a su país durante unos meses para enrolarse en el Borussia de Dortmundo. De ahí volvió a la Liga inglesa vistiendo la camiseta del Portsmouth, en una experiencia que, a pesar de las dificultades económicas del equipo, supuso el espaldarazo definitivo a su carrera.
El Portsmouth acabó traspasándole al Genoa italiano, pero inmediatamente se marchó cedido al Milan en una rocambolesca operación. Con el paso del tiempo, el club lombardo se hizo con sus derechos, primero en copropiedad y luego de forma permanente, proporcionándole estabilidad futbolística por primera vez en su trayectoria. No obstante, parece que su vida sentimental le está pasando factura en lo que ya empieza a ser una carrera deportiva tan prometedora como irregular e inconstante.
Por su parte, su pareja, Melissa Satta, es una conocida actriz y modelo que siempre ha estado ligada al mundo del deporte. Ha hecho su presencia en las revistas Maxim y Sports Illustrated, ha aparecido en una decena de programas de televisión italianos y además adquirió presencia en los medios del corazón por su relación amorosa con el también futbolista Christian Vieri (13 años mayor que ella), que se prolongó durante un lustro.
FUENTE: El Economista
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