"La trinu de las ratas" son cerca de un millón de trabajadores migrantes que viven en habitaciones pequeñas, frías y húmedas. Ellos trabajan como azafatas de karaoke, guardias, belleza, y los camareros, que son la columna vertebral de la industria de servicios de China y que no pueden ganarse la vida de otra manera.
Viven en sótanos que hay debajo de los bloques de apartamentos o en los túneles antiaéreos, en habitaciones sin ventanas donde, a veces, apenas caben una cama individual. Muchas tienen moho y con temperaturas muy frías pero las habitaciones cuestan desde 300 hasta 700 yuanes (entre 38 a 84 euros). A veces solo un soñador, a veces toda una familia vivir en la clandestinidad, con la esperanza de subir un día, pronto.
A continuación, algunas imágenes tomadas por Sim Yin Chi, como mirada documentalista en los lugares que "la tribu" llaman casa y qué se enfrentan el desalojo masivo del gobierno en los próximos años...
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