Según le contó a Télam una fuente cercana a la institución de Avellaneda el atacante colombiano fue increpado por el portero Sebastián Saja y por el defensor Lucas Aveldaño, quienes le recriminaron su inocente expulsión, cuando el equipo estaba en desventaja, en la segunda mitad.
La discusión se fue poniendo cada vez más tensa y los jugadores fueron directo a "apretar" a `Teo`, quien en su defensa sacó un revólver de juguete y los amenazó con dispararles para defenderse.
Gutiérrez debio abandonar el estadio de Independiente en soledad, en un taxi que lo trasladó hasta donde había dejado estacionado su coche.
En medio de la confusión, su coterráneo Giovanni Moreno se interpuso para calmar las aguas y habría recibido un golpe que le dejó un ojo morado.
Además, tras la derrota en el clásico, el plantel se quedó sin su entrenador Alfio Basile que le comunicó al presidente Gastón Cogorno que no seguirá en sus funciones "ni loco". "Las pelotas sigo", habrían sido sus palabras, de acuerdo a lo apuntado por un vocero de la `Academia`.
El plantel, por su parte, se retiró del estadio sin hacer declaraciones.
FUENTE: Terra
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