La comodidad de la que disfrutarán los espectadores de estas salas de cine no tendrá comparación con la que tenemos en nuestro país. Allí no encontraremos asientos incómodos, ni nos quejaremos de dolor en las piernas por no tener espacio entre una fila y otra.
La empresa Cines TGV, que es propietaria de una de las cadenas de cine más importantes de la región, decidió revolucionar la experiencia de la audiencia y convertir sus salas en confortables y relajantes espacios.
En estas salas, además de los tradicionales asientos individuales, la compañía también ofrece opciones para ver el cine en compañía. Todos los hacientos están hechos de bolitas de isopor, como los sillones puff. Además de ser extremadamente cómodos, los asientos tienen más espacio entre las filas para que la gente puede relajarse mejor y estirar las piernas. Además, los asientos dobles tienen una especie de cortina que los convierten en espacios más privados.
FUENTE: PlanetaRed
Esto sí que es un cine, así si se puede ver una peli! jaja, acá en Argenitna los cines no tienen ese lujo, sin embargo el cinemark palermo tiene unas butacas buenísimas. Eso sí... como estos silloncitos no hay!