Como si de un Resacón en Las Vegas en versión australiana se tratara, los tres jóvenes, procedentes de Gales y con edades comprendidas entre los 18 y los 20 años, irrumpieron ilegalmente en el complejo, nadaron semidesnudos con los delfines y finalmente, aún sin esclarecer, terminaron llevándose a su casa un pingüino, llamado Dirk, del zooólogico marino.
Según relatan, al despertarse al día siguiente y encontrar el ave acuática dando vueltas en la habitación del complejo turístico en el que se encontraban en Queensland, decidieron deshacerse de ella en una laguna cercana plagada de tiburones, según relata el Daily Mail. Un ciudadano se dio cuenta de la presencia inaudita del pingüino, lo rescató y lo devolvió sano y salvo a Sea World.
La policía pudo localizar a los tres británicos después de que uno de los jóvenes, que ahora tienen que declarar en los tribunales australianos, se jactara de robar pingüinos en su estado de Facebook.
FUENTE: La Vanguardia
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