Podemos disfrutar con nuestro cuerpo y con nuestros genitales y sentir placer al tocarlos, al igual que cuando compartimos ese placer con otra persona; es lo que se llama autoestimulación, autoerotismo o masturbación ("hacerse una paja" ... tiene mil nombres) y es una actividad que se da a lo largo de toda la vida de las personas y de la de algunos animales.
No hace falta que lleguemos al orgasmo para considerar que nos hemos mas-turbado, simplemente es el autoplacer que podemos llegar a sentir al acariciar, frotar, tocar, estimular nuestros genitales o cualquier otra parte de nuestro cuerpo que pueda ser sensible y/o excitante al placer sexual.
Desde que somos pequeños/as nos tocamos nuestros genitales porque nos proporciona placer y exploramos nuestro cuerpo pero, al llegar a la pubertad, al tocarnos sentimos sensaciones puramente sexuales. En estas edades, la masturbación se convierte en una de las formas más frecuentes y directas de expresión sexual.
Hay jóvenes que manifiestan sentimientos de culpa, debido a las creencias erróneas y negativas existentes y a la gran carga moral que esta conducta sexual ha conllevado y sigue conllevando.
Desde siempre esta actividad sexual ha estado cargada de mitos y de tabúes. Siempre se ha pensado que si te masturbas mucho te salen granos y espinillas, te quedas ciego, te vuelves loca /o o enferma/o (sí así fuera, la mayoría de las personas seríamos ciegas, locas o estaríamos enfermas).
La masturbación ha estado muy condicionada por la religión, la moral y la cultura, porque es una actividad sexual que no va encaminada a la reproducción y, por tanto, está considerada como algo malo, sucio, pecaminoso.
Algunos ejemplos de los mitos existentes serían:Afortunadamente todo esto no es cierto. Lo que sí es cierto es que la masturbación en la adolescencia es muy frecuente y supone no sólo satisfacer deseos o aliviar tensiones sexuales, sino que permite conocer el propio cuerpo y, favorecer, por tanto, la autoestima. Los granos y las espinillas salen por el cambio hormonal de la pubertad.
- Es una forma infantil de sexualidad y sólo se masturban los/as adolescentes.
- Es un sustituto de las relaciones sexuales con penetración, es decir cuando no se tiene pareja o cuando no se puede.
- Es algo compulsivo y una vez que se empieza ya no puedes detenerte.
- Es perjudicial física, emocional y mentalmente. Afecta gravemente a la salud.
- Los orgasmos que se experimentan al masturbarse son inferiores a los del coito.
- La masturbación no se puede compartir.
- Es una manera muy egoísta de sentir placer.
- Las mujeres no sienten deseos o no necesitan autoestimularse.
- Si te masturbas mucho el semen se termina y te debilitas, pierdes energía y fuerza.
- Si tienes pareja no te debes masturbar.
La autoestimulación sexual suele ser el primer descubrimiento del placer sexual genital de los chicos y chicas jóvenes. Generalmente el chico lo descubre más fácilmente, pues la disposición externa de sus órganos genitales hace que sean más accesibles. La chica en cambio, si nadie la ha informado de la existencia de su clítoris y de la disposición del mismo, descubrirá el placer por casualidad.
Pero todo ello tiene más que ver con cuestiones de género, con la diferente educación recibida en chicas y en chicos. Hasta hace no mucho tiempo, en nuestra sociedad, a las mujeres no se les ha permitido tener derecho a la sexualidad y al placer, por lo tanto no se podían masturbar ni podían ser autónomas a la hora de sentir placer sexual.
En los hombres no estaba tan mal visto, incluso era muy normal que un hombre sin pareja se masturbara.
Afortunadamente ello está cambiando pues a la mujer ya se nos ha reconocido socialmente la sexualidad (pero no en todas partes del mundo ni a todas las mujeres).
6.2.1. ¿Y cómo se masturba una mujer?
Ya te hemos dicho que la mayoría de las mujeres descubren su genitalidad por casualidad o bien no recuerdan sus primeras experiencias infantiles, que suelen darse en forma de juegos divertidos.
Casi todas estas experiencias sexuales infantiles están relacionadas de una u otra forma con el descubrimiento de la sexualidad y de la genitalidad ("jugar a los médicos", por ejemplo). Pero la niña no relaciona esos juegos con su sexualidad hasta que descubre la masturbación consciente en la adolescencia o en la vida adulta.
Normalmente se piensa que se masturban menos chicas que chicos. Esto no es del todo cierto. La diferencia está en que las chicas no lo suelen decirlo públicamente. Si un chico le dice a sus amigos que se ha hecho muchas "pajas", es muy "machote" o muy "potente"; y si una chica le dice a sus amigas lo mismo, es una "guarra".
Ante esto, hay muchas chicas que optan por callar.
Además, hay muchas mujeres que no son conscientes de que se masturban: al cruzar las piernas y apretar los muslos unos contra otros, con el agua de la ducha, por ejemplo, serían situaciones en las que sin darnos cuenta hacemos presión sobre nuestros genitales y sentimos "gustillo".
De una forma u otra, las chicas que se inician en la masturbación consciente lo hacen la mayoría de las veces mucho más tarde que los chicos. Suelen tocarse con los dedos los labios mayores, el vello púbico o el clítoris, e incluso los pechos, de diferentes maneras y ejerciendo distinta presión, así mismo hay mujeres que se frotan la vulva con algún objeto: almohada, cojín... o con sus propias manos o muslos...
Esto está en contra de lo que se piensa en relación a que las mujeres sienten placer al introducirse objetos o los mismos dedos en su vagina. Ya sabemos que el clítoris es el órgano de máximo placer, y que la vagina tiene menos terminaciones nerviosas.
La masturbación femenina suele estar asociada al placer y a la culpa, mucho más que la masculina, ya que los mensajes que se reciben sobre ésta son muy negativos (no tiene fines reproductivos y a la mujer la hace autónoma con relación a su propio placer, sin tener que depender del hombre). Sin embargo, y en contra de lo que siempre se ha pensado, la masturbación tiende a desarrollar la autonomía sexual y el autoconocimiento del cuerpo.
Aún así, no hay nada "correcto" o "incorrecto", pues cada cual tiene su manera de gozar y de vivir su sexualidad, y hay que respetar esas maneras. Hay mujeres que jamás se han masturbado, y ni siquiera sienten esa necesidad.
6.2.2. ¿Por qué los hombres se masturban tanto?
La sexualidad del hombre es mucho más genital, debido fundamentalmente a la concepción fálica existente en nuestra sociedad y a la educación recibida (sociedad, medios de comunicación, amigos, familia...) que hacen que centre su atención en esa parte de su cuerpo, pensando que es la más importante del mismo.
Ya desde la infancia, el niño (al igual que la niña) descubre sus genitales, como el resto de su cuerpo, con la exploración de sus manos y en la medida que descubre sensaciones placenteras tiende a repetirlas; esto se encuentra facilitado porque continuamente está en contacto con su pene, tocándolo y viéndolo cada vez que necesita orinar. Este descubrimiento genital es en ellos, por lo tanto, más directo y hace que aprendan a masturbarse antes que las chicas, al llegar a la pubertad.
También el pene y los testículos simbolizan algo muy positivo ("cojonudo"), mientras que la vulva algo negativo ("coñazo"): ¿ no piensas que estos mensajes tendrán algo que ver?
Frecuentemente la masturbación es aprendida por el niño o adolescente de manera solitaria, o bien a través de algún compañero de juego, o en grupo, e incluso a veces, por algún adulto.
La mayoría de los chicos se masturban moviendo el pene de arriba abajo, hasta que llegan a eyacular, pero hay también muchas otras formas de masturbarse: moviendo el glande, con el prepucio hacia arriba y hacia abajo, estimulando el escroto...
Generalmente a los más jóvenes les preocupa el número y el límite de veces que se pueden llegar a masturbar, pues se piensa que si son muchas veces, el semen se debilita y las energías físicas también; si un chico eyacula varias veces seguidas su semen cada vez tendrá menos espermatozoides pero, no se quedará sin energías ni sin semen.
La frecuencia es algo que tiene que ver con las necesidades de cada cual, y a veces, en épocas de exámenes y de más trabajo, los chicos se suelen masturbar más, como una forma de liberar la tensión y la ansiedad.
La masturbación, además de ser una práctica de sexo seguro, es una parte muy importante de la sexualidad de cada individuo.
Se puede realizar en solitario o en pareja. Aumenta la autoestima y es un buen medio para que los/as jóvenes aprendan cómo es y cómo funciona su cuerpo. Así mismo se potencia la capacidad de fantasear, ya que se suele recurrir a imágenes sexuales para conseguir un alto grado de excitación.
En definitiva, masturbarse es algo muy habitual, que no conlleva males físicos ni psíquicos. Hace mucho daño asustar a los chicos y chicas muy jóvenes, y crearles traumas y sentimientos de culpabilidad que les pueden traer problemas en el futuro.
Hay que transmitir a los/as niños/as y a los/as jóvenes que masturbarse puede ser muy saludable y placentero, pero que es algo íntimo que tenemos que practicar en privado, (de manera individual, en pareja o en grupo) al igual que otras conductas sexuales; debemos reivindicar ese espacio de privacidad para que podamos estar tranquilas/os sin temor a que nos interrumpan.
FUENTE: Junta De Andalucia
Me encanta tu blog, pero entenderás que leer ese tochazo con fuente en blanco sobre fondo negro es imposible. Saludos