El hecho ocurrió en el negocio de ropas Le Utthe, cuando la ladrona, de cincuenta años, trató de robar una camiseta por un valor de cien pesos. Para hacerlo, arrancó el dispositivo de seguridad y se lo metió en la vagina.
Sin embargo, la sospechosa fue detenida cuando quiso salir del comercio, porque la alarma comenzó a sonar, aún con el botón antirrobos alojado en ese particular lugar de su cuerpo.
Al llegar la policía, la mujer se resistió a ser detenida, pero fue capturada por los efectivos y le encontraron la remera en su bolso.
Así, tuvo que confesar su fallida estrategia y un oficial la llevó al baño, donde, custodiada, se quitó el dispositivo del interior de su parte íntima. Luego la trasladaron a la Comisaría Primera de esa localidad.
FUENTE: Crónica
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