Este cargador universal tendrá su cabezal de salida con forma de micro-USB, de tal manera que además permitirá cargar el teléfono desde un PC, unificando así también, y de un plumazo, los distintos cables de datos de cada modelo, otra clase de cordón cada uno de su padre y de su madre.
Pero no es nuestra comodidad lo que se busca con esta medida, que se habían creído. Es más, no hay que ser un lumbreras para haberla parido hace ya años. Pero desde que entró en vigor, en agosto de 2005, la directiva WEEE de la Unión Europea, esa que requiere que los fabricantes e importadores garanticen la recogida y reciclaje de residuos de equipos electrónicos (y que financien del proceso), las cuentas de resultados de las empresas comienzan a resentirse con tanto accesorio.
Además, un cable universal batería/datos ahorraría mucho espacio en el embalaje, permitiendo a los fabricantes hacer cajas más pequeñas y anotarse otro punto medioambiental en el contendor de plásticos y cartones. “Bueno pá ti, pero mejor pá mí”, que diría un oriundo de Marrakech.
FUENTE: ElPais
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