Malversación de fondos, soborno/corrupción, fraude fiscal, millones en juego, testigos misteriosos… y todo esto en el lujoso ambiente de la industria publicitaria. En Alemania alguien ha empezado a sacudir las alfombras y están saliendo cosas inesperadas.
Casualmente, dos procesos similares transcurren hoy en día en los tribunales alemanes. Uno, el proceso por malversación contra el ex consejero delegado de Aegis Media, Alexander Ruzicka. Otro, la acusación de corrupción o soborno en las transacciones comerciales lanzada contra directivos de las dos concesionarias de espacio publicitario en las principales cadenas televisivas de Alemania, el director general de IP Deutschland, Martin Krapf, y el director general de marketing y ventas de ProSiebenSat.1, Peter Christmann.
El impulso al proceso contra "las Publiespaña alemanas" lo dieron unos documentos confiscados por la oficina estatal de cárteles en junio de 2007, que los descubrieron mientras revisaban los acuerdos de compraventa de acciones acordados entre ambas compañías.
Otras cinco grandes agencias de medios están siendo investigadas: Group M, OMD, ZenithOptimedia, Initiative (Magna Global) y Mediaplus y una gran cantidad de documentación está siendo confiscada, como contratos entre las empresas implicadas.
Lo que el proceso judicial pretende revisar son los kickbacks, los sistemas de bonificación de las agencias. Se trata de una práctica por la que las agencias reciben de las concesionarias una bonificación proporcional al volumen de espacio publicitario reservado en sus cadenas. Esta bonificación se da en forma de spots gratuitos o en metálico y suele ser de entre un 3% y un 15% de lo reservado, en Alemania.
Soborno
Según la información facilitada por las autoridades alemanas, la lista de inculpados aún no se ha ampliado. Sin embargo hay algo claro: para que haya un soborno, siempre tiene que haber dos partes: una que da y otra que recibe. Pero ¿en qué punto se deja de hablar de rebaja a un gran cliente y se empieza a hablar de corrupción?
Según la legislación alemana, la corrupción está contemplada como un hecho delictivo desde 1997. Las sanciones pueden variar desde multas hasta tres o incluso cinco años de prisión, en los casos más graves. Peter Christian y Martin Krapf irían a prisión si el caso llegara a más.
Christmann debió tener un mal presentimiento cuando en una entrevista publicada en W&V en octubre de 2007 defendió una futura renuncia a las rebajas para las agencias, frente a las críticas airadas de estas. "Lo que queremos es proteger a las agencias y a nosotros mismos de los riesgos legales", declaró el presidente de ProSiebenSat.1. El directivo no sólo consideraba que el principio de igualdad de trato se tambalea por los kick backs, sino que temía los problemas legales, como las posibles acusaciones de complicidad y malversación.
Eso que temía ha llegado y ahora todos los actores se afanan por ser transparentes. Sin embargo, estas prácticas son generalizadas en el sector y en muchos países, y no sólo en publicidad en televisión, también en otros medios. Se avista la necesidad de cambio en el sistema, algo que ya han expresado los anunciantes (en Alemania, la asociación de anunciantes OWM). Los actores del sector pueden autorregularse, o esperar a que el gobierno dicte una nueva regulación. Como ejemplo, los casos de Francia y Suecia.
FUENTE: MarketingDirecto
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Investigan por posible corrupción a las grandes agencias de publicidad para televisión alemanas
martes, 26 de febrero de 2008
en
2/26/2008 01:01:00 a. m.
| Posteado por
pelopo82
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