El actor, de 50 años, ha asegurado que "La serie podría durar hasta la temporada siete, ocho o nueve pero no sé si yo seguiré porque estoy empezando a perder mis rodillas. Necesita mucho trabajo de cadera. Hay cosas que empiezan a ir muy mal y necesito hacer yoga".
Laurie ya realiza un importante sacrificio personal al vivir solo en Los Ángeles mientras que su mujer y sus hijos, de 16, 18 y 21 años, viven en Londres. El actor trabaja en maratonianas jornadas simulando ser cojo, un hecho que empieza a afectar también a sus piernas.
Los responsables de la serie aún no se han pronunciado al respecto, pero no sería de extrañar que viéramos una milagrosa curación de House a lo largo de esta temporada.
FUENTE: FórmulaTV
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